Costo de ser el jefe
¿Comprendes los Impactos Mentales, Físicos y Financieros de Ser el Jefe?
Piensa en los sacrificios que estás haciendo: levantarte temprano para entrenar, soportar dos sesiones al día, pasar horas en la jaula de bateo o estudiar filmaciones de bateadores. Estás perfeccionando tu oficio para ponerte en la mejor posición para tener éxito. Pasas tiempo en la carretera lejos de tu familia y renuncias a actividades sociales y fiestas, todo para ser el mejor jugador que puedas ser. Recuerda, tú eres el jefe. Tú llevas el costo. Es crucial tener esto en mente, y está bien recordárselo a los demás.
Ser el líder, el perro alfa, o el lobo alfa no es fácil, pero alguien tiene que hacerlo, y ese alguien eres tú.
Por lo tanto, recuerda:
A) Siempre da el ejemplo.
B) Sé respetuoso.
C) Comprende a las personas de tu equipo.
D) Asegúrate de que te comprendan.
E) Tomarse un tiempo a solas siempre es beneficioso.
Recuerda, no puedes recargarte mientras estás en uso.
Para mejorar en esta área, considera los siguientes pasos:
1) Crea un tablero de visión que muestre tus metas. Te recordará constantemente los sacrificios diarios que haces, como horas en el gimnasio y meses en la carretera lejos de tu familia, todo para construir un negocio que provea el estilo de vida de tu familia.
2) De una manera educada pero firme, asegúrate de que todos a tu alrededor comprendan las cargas que llevas diariamente y que se valora su arduo trabajo.
3) Como líder del equipo, debes dar el ejemplo. No solo hables el camino; tienes que recorrer el camino. Sé el catalizador que impulsa la acción.
4) En casa, contribuye a mantener un ambiente realmente libre de estrés. No necesitas alzar la voz para afirmar tu punto, pero debes ser firme y comunicarte con confianza y autoridad.